Bodas:

Nos conocimos el 13 de marzo de 2010 y ¡en junio vivíamos juntos! Como en uno de esos romances de película, nos enamoramos rápidamente, hasta los tuétanos. No podía creer que me estuviera pasando a mí.  Y aunque venimos de dos mundos muy diferentes, él de Ibiza, yo de Ciudad de México, desde el día en que nos vimos por primera vez: la conexión fue tal, que desde entonces, paso a paso, se ha ido fortaleciendo hasta hoy.

Estábamos esperando a la pareja adecuada, y encontramos el amor que estábamos buscando. Estábamos destinados a estar juntos.

Ser testigo del amor de Toni, me impulsó a amarle con la misma luz. Estabamos, y seguimos estando muy enamorados. Incluso los desconocidos que quedamos por primera vez perciben lo enamorados que estamos a partir del amor por el otro. Es así.

Toni es mi pilar, mi mejor amigo, mi pareja por vida. El me hace querer ser una mejor persona. Lo pasamos bien, simplemente, estando juntos. Sabemos divertirnos…

 Bodas… no hay una igual a otra. Y lo que marcó la nuestra fue la alegría. Cualquiera que nos conozca probablemente dirá que nos encanta reir, lo pasamos muy bien juntos. Así que no es una sorpresa que esta boda fuera la bomba, con mucha fiesta y baile durante toda la noche. Y que decir del Hotel y la Iglesia? Una de los lugares más bonitos que he visto para casarse, perfectos paisajes, orquídeas por todos lados y luces centelleantes…combinado con la calidez que se puede sentir en cualquier rincon en la noche de Ibiza – desde las sonrisas en la cara de todo el mundo a las palabras que nos dedicaban- Es difícil de creer, pero así fue esta boda Mexicana e ibicenca.